Se aprecian los grandes ciclos sucedidos desde el estallido de la denominada burbuja "punto com," a principios del año 2000. Durante el primero de ellos, cuya caída se extiende hasta principios del 2003, las bolsas globales pierden la mitad de su valor expresado en dólares corregidos por inflación.
Dicha caída afecta por igual a los países desarrollados (índice MSCI World, línea roja) y emergentes (MSCI EM, línea naranja). Todas ellas caen igual que el conjunto de las bolsas mundiales (MSCI AWI,línea azul), que reúne tanto a las bolsas de países desarrollados como emergentes.
El movimiento del conjunto de las bolsas mundiales sigue de cerca el comportamiento de las bolsas de los países desarrollados (rojo), cuyo peso resulta determinante a lo largo de todo el período estudiado.
La recuperación del primer ciclo indicado, se extiende desde principios del año 2003 hasta fines del año 2007, pero sin lograr alcanzar la altura anterior la crisis en el caso de las bolsas de países desarrollados. En efecto, cuando este ciclo alcanza su máximo en octubre del año 2007, las bolsas desarrolladas (rojo) se encuentran todavía un cuatro por ciento por debajo del su valor de principios del año 2000, expresadas en dólares corregidos por inflación.
Sin embargo, a partir del año 2003, el comportamiento de las bolsas de los países emergentes resulta amplificado durante la recuperación por lo que el economista Nuriel Roubini ha denominado la "madre de todas las burbujas de activos infladas con crédito." Se refiere al abundante dinero inyectado por los bancos centrales de los países desarrollados para evitar una recesión, parte del cual se ha "desparramado," hacia las monedas, bolsas y materias primas, en países emergentes, desde donde suele retirase bruscamente, como describe el Financial Times, que estima este flujo neto en 1,1 billones de dólares por año. El Wall Street Journal estima coincidentemente que el flujo hacia mercados emergentes acumuló 4,4 billones de dólares entre 2009 y 2012. Debido al enorme crecimiento de dicha burbuja, el conjunto de las bolsas mundiales logra el año 2007 superar apenas su nivel del año 2000.
El segundo ciclo se precipita con la crisis financiera iniciada en julio del año 2007 y que se manifiesta con toda fuerza el año 2008. En su caída las bolsas mundiales pierden nuevamente la mitad de su valor entre octubre del año 2007 y marzo del año 2009.
En ese momento, su nivel cae por debajo del mínimo del año 2003 y hasta un 42 por ciento por debajo del máximo alcanzado a principios del año 2000, expresado en dólares corregidos por inflación. Las bolsas emergentes caen más violentamente, perdiendo un 60 por ciento de su valor, sin embargo, no alcanzan su mínimo anterior.
La recuperación del segundo ciclo se extiende hasta enero del año 2018, con una oscilación intermedia importante el 2011, parecida a la ocurrida el 2006, durante la recuperación anterior. Sin embargo, si se miden en dólares ajustados por inflación, a mediados del 2018 todavía no supera sostenidamente sus niveles máximos del 2007 y el 2000.